jueves, 11 de abril de 2013

La leyenda negra de las Españas.


¿Acaso es posible amar, o tan siquiera respetar, aquello que se desconoce o, peor aún, nos han enseñado a despreciar?

Decía Julián Marías, en su imprescindible y magnífico libro "La España inteligible", que pocas naciones han recibido tantas hostilidades, desde fuera y desde el interior de su propio seno, como la nación española.
Marías nos señala el origen de dichas hostilidades en la propagación de la vil Leyenda Negra, nacida en el S XVI, y que todavía hoy envenena los espíritus de muchos españoles.
La envidia, nos señala el bueno de Julián, fue la causante de la tergiversación de determinados hechos históricos, primero, y de la exageración y falseamiento de los mismos después.
No entraré a describir de qué manera contribuyó a ello el errado Fray Bartolomé de las Casas, o los territorios protestantes o, incluso, las Españas más particularistas siempre egocéntricas y ansiosas de poder, pero sí recomiendo la lectura atenta de la España inteligible, donde se desmontan una a una, con datos históricos objetivos y argumentos racionales, las mentiras e insidias todavía insertas en el subconsciente colectivo de los españoles.
También me gustaría reivindicar, como hace Marías, la figura de uno de los pocos españoles que no se dejaron engañar por las exageraciones y manipulaciones de la susodicha Leyenda Negra: Francisco de Quevedo, el cual llegó a escribir:

- Hijo de España, escribo sus glorias. Sea el referirlas religiosa lástima de haberlas escuras, y no a ningunos ojos sea la satisfacción en divulgarlas...
-Bien sé a cuántos contradigo, y reconozco los que se han de armar contra mí; mas no fuera yo español si no buscara peligros, despreciándolos antes para vencerlos después.

Tal parece que en la figura de Quevedo hallamos el primer "facha" de la historia, dispuesto a defender la razón de ser de las Españas, aun sabiendo que no le faltarán enemigos que se armen contra él. Y sigue el escritor expresando su pesar en La España defendida (1609) como sigue:

- ¡Oh, desdichada España!, revuelto he mil veces en la memoria tus antigüedades y anales, y no he hallado por qué causa seas digna de tan porfiada persecución.


Marías, como he señalado en líneas anteriores, sí encuentra las causas de tan porfiada persecución (leer "La España inteligible), e incluso se atreve a señalarnos el remedio que ha de lograr que los hijos de las Españas vean a su legítima madre patria con admiración y respeto:

Llegar a ser un español libre, lográndolo mediante un penoso esfuerzo de veracidad y valor moral -Julián Marías-


Pero, me pregunto yo, ¿cómo llegar a ser un español libre, yo añadiría libre de complejos y culpas, en tanto todavía padecemos el daño de la leyenda negra de las Españas, hábilmente recogida e incorporada en las estrategias descalificadoras marxistas-leninistas, siempre obcecadas en erosionar valores patrios, siempre tercas y obstinadas en arremeter contra lo mejor y más excelente?¿No recordáis discursos de izquierdas que mencionen o hagan referencia a la opresión colonizadora de los españoles en las Américas?
¿A nadie le suena las apelaciones a Flandes y al duque de Alba, por poner sólo unos ejemplos, a las que recurren nuestros particularistas en sus discursos cada vez que argumentan contra el "actual" (¿¿??) imperialismo español?
¿Cuántas veces sale a colación la Sta Inquisición en los argumentos de quienes arremeten contra la idiosincrasia católica de España? ¿Y cuántos saben que dicha Institución se creó en Francia para perseguir a los cátaros?

La Sta Inquisición fue un "invento francés", un tribunal defensor de la fe creado originariamente para perseguir a los cátaros, los cuales se oponían a las doctrinas de la Iglesia católica.
De hecho, los cátaros fueron literalmente exterminados, en Francia (no lo olvidemos)
También en Francia, durante la famosa noche de San Bartolomé, los soldados defensores de la fe católica asesinaron a 5.000 hugonotes.

Tensiones religiosas, incluso odios viscerales entre diferentes comunidades religiosas, han existido en Europa desde que Tarik invadiera la península ibérica en el 711.
No sólo los cristianos cometieron barbaridades, pues también sabemos de las atrocidades cometidas por los musulmanes, sobre todo durante las primeras décadas de su conquista y dominio del decadente reino visigodo.
La preservación de la fe, de la Iglesia Romana, católica y apostólica, no fue tarea exclusiva, aunque sí vital, de la primigenia nación europea: la supernación de las Españas (Julián Marías), sino que fue preocupación común de las posteriores naciones que surgieron en el viejo continente.

Julián Marías no pretende, en su libro "La España inteligible", ni mostrar orgullo ni afán alguno por justificar la existencia pretérita de la Sta Inquisición. Pero sí demuestra los ERRORES y graves atropellos que cometieron, sin excepción, TODOS los antiguos reinos del medievo y las jóvenes naciones Europeas que vieron la luz durante la Edad Moderna.

Se preguntó Julián Marías, entonces, ¿por qué una "Leyenda Negra" sobre las Españas y no sobre ninguna otra nación, cuando TODAS fueron partícipes de injusticias y dogmáticas intransigencias?

La respuesta está en la envidia, y también el TEMOR, que profesaban las potencias europeas a las por entonces orgullosas y poderosas Españas.
Y, como para muestra un botón, Marías nos ilustra con el revelador pensamiento del filósofo inglés Francis Bacon, el cual expresa su opinión respecto a España en el ensayo "Sobre la verdadera grandeza de los Reinos y Estados":

"Me he maravillado a veces de España, cómo abarcan y encierran tan vastos dominios con tan pocos españoles nativos; pero ciertamente la extensión total de España es un grandísimo tronco de árbol, muy por encima de Roma y Esparta al principio...

Seguía Bacon:

... los romanos , los espartanos, los persas, más tarde galos, germanos, godos, sajones, normandos... profesaron a las armas como su principal honor, estudio y ocupación. Los turcos lo tienen hoy, aunque en gran declinación. De la Europa cristiana, los únicos que lo tiene son, en efecto, los españoles...

Fue la gran admiración y respeto (a la postre temor) que sentía por la grandeza de España, lo que instaría a Bacon a escribir una carta al príncipe de Gales (el futuro Carlos I) en 1624
La carta, titulada Consideraciones políticas para emprender la guerra contra España, decía así:

-"Este reino (Inglaterra) tiene justa causa para temer ser destruido por España. ¿Creéis que es poca cosa que la corona de España haya extendido sus límites desde hace sesenta años mucho más que los otomanos los suyos? No digo por alianzas o uniones, sino por las armas, las ocupaciones y por invasiones. Granada, Nápoles, Milán, Portugal, las Indias Orientales y Occidentales son las usurpaciones de esa corona"

En definitiva, Marías expone muy objetivamente, tras pormenorizado estudio y análisis de los hechos del pasado, y con documentos como los que he mostrado, el porqué de la "Leyenda Negra" de las Españas; una leyenda forjada por todos los enemigos de las Españas, que en verdad fueron muchos en tanto grandes y poderosas fueron éstas, y que tenía como objetivo deslegitimar la grandeza y poderío de la primera supernación (nación de naciones) de Europa.
Dicha Leyenda, transmitida de generación en generación y ya inserta en el subconsciente colectivo, es hoy, todavía, la causa directa de los complejos y culpas de muchos españoles, y sigue siendo el arma arrojadiza que, de mil y una maneras, siguen utilizando los enemigos de la Razón de Ser de las Españas (izquierdas apátridas y nacionalismos periféricos) para negar su trayectoria real en la historia.


Acaba Julián Marías el excelente capítulo dedicado a la Leyenda Negra:

- Piénsese cuánto importa conseguir una visión coherente, veraz, inteligible, de lo que España ha sido y, por tanto, de lo que puede ser.






 

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